viernes, 28 de mayo de 2010

de semana fin . 3

Creo que sólo la noticia de mi tía se queda un poco corta y no hace honores al fin de semana cargado de contrastes, que de hecho tuvo unos destacables e interesantes buenos ratos. Paso a describir -brevemente.

Té de tilo mediante, el comienzo del fin de semana del bicentenario se dio en un ansiado jueves. Un lugar copado, una muestra interesante, un pintoresco grupo de gente y en particular una persona, que era el objeto del ansia.

Pintura, fotos, pizza, Stella, dibujantes, una verborrágica groupie menor de edad, fluidez de momentos y besos y la humedad ambiente que invadía todo más allá del ambiente, prolongado todo eso también hacia el viernes. Todo se sumaba y prometía un copado de semana fin.

Después tenemos la muerte de mi tía y dos días chotísimos. Y por cierto, el amor tendrá cara de mujer, pero la ansiedad y los nervios y la angustia tienen cara de chocolate. God save the mayas.

Y entonces a dos días copados, seguidos de dos días de mierda, le siguieron dos días copados. La humedad ambiente y no de ambiente y el relax en una cama en un departamento prestado en San Cristóbal, y un paseo por el frenético paseo del bicentenario coronado con una pizza, un día. Y un rato de café con medialunas y charla previo a un viaje hacinado hacia retiro y una despedida pasada por chocolate Tofi el siguiente día (tonta yo que no llevé un pañuelo rojo de lunares blancos para agitar a modo de saludo y crear un momento Kodak).

Todo esto sin olvidar el luto y la ansiedad y las ganas de que sigan esos momentos copados que se tuvieron que terminar.

Ah! Y a esos dos días copados, seguidos de dos chotos, seguidos de otros dos copados, les siguió un día nervioso en el que volví a brindar mis servicios por hora con una diseñadora, ayudándola un poco en su trabajo.

Debería en algún momento aprender a controlar emociones, verdat?

miércoles, 26 de mayo de 2010

olga

En el medio de un recientemente adquirido relax llegó el sábado la noticia de que mi tía había muerto esa madrugada. Gran sorpresa fue, sobre todo porque ni sabíamos que estaba internada.
Una vida de mierda tuvo. Un marido que la dejó con cinco hijos y jamás reapareció para ayudarla. Toda la vida encerrada cosiendo y trabajando sin parar para poder darle de comer a su familia. Y cuando sus hijos ya se habían hecho grandes, se relajó un poco y empezó a salir con los jubilados; pero claro, demasiado tranquilo estaba todo y entonces se enfermó. Miastemia Gravis it is –was.
Entonces tenemos diabetes, miastemia y presión alta. Le hicieron la vida imposible hasta que empezó a sobrellevarlas. Mantenerlas estables. Empezar a salir de nuevo con los jubilados. Disfrutar de los nietos. Y empezar a usar jeans.
Un día no se sentía muy bien, fue al hospital, le dijeron que tenía neumonía y al otro día murió.
Fucking sábado.
Fucking domingo. El domingo más domingo del mundo. Cementerio y lluvia constante.

fuck

.

miércoles, 12 de mayo de 2010

personal es mi forma de perder crédito

*111 ring ring cómodamente sentada frente a la pc mientras se inicia.

- hola, llamo porque llegan a mi línea unos mensajes del número 1010, y que me comen crédito. y yo no contraté ningún servicio. y quiero que no me lleguen más.
- claro, ese es un servicio contratado, que es pago.

*cara de nada, y pienso que quizás no me expresé bien.

- si, ya sé que es pago, porque me saca un montón de plata... pero yo no lo contraté.
- pero si lo contratás te lo cobran.

*cara de "ésta pelotuda me está cargando, o no me está escuchando", y me voy impacientando.

- por eso, NO lo contraté dije. dámelo de baja, que no es la primera vez que llamo por ésto: me pasa cada dos o tres meses y me tiene cansada ya.
- aguárdeme un momento en línea mientras doy de baja el servicio.

*musiquita densa, promociones de personal, y cara de "personalylaconchadetuvieja"

- señora, ya dí de baja el servicio ese.
- bueno, gracias. pero es permanente, o va a volver a pasar que me lleguen cosas que no pido?
- ... yo ya se lo dí de baja. pero es un servicio contratado, si lo sigue contratando se lo cobran.

*cara de "estahijadeputaquemierdatieneenlacabeza?noescuchauncarajodeloqueledicen?!" mientras me muerdo los labios para no putearla, porque en definitiva ella no es quien maneja la empresa.

- bueno, gracias, buen día.

tonta!

lunes, 10 de mayo de 2010

sigøynerblod

(o sigoinerblú)
amo kaizers orchestra


neumonitis it was

Me levanté un sábado con apenas un resfrío. Trabajé, volví a casa, fui a un recital que estuvo de pelos (ganas muchas tenía de ver a Placebo ya que las dos primeras veces no había podido hacerlo), salté, sudé, esperé un colectivo en el medio de la noche y salí con amigos. Y el domingo amanecí con un resfrío un poco más fuerte. Y cada día más fuerte hasta el viernes siguiente, cuando ya se había tornado bastannnnte molesto. Sentirse afiebrada sin llegar siquiera los 37º es bastante molesto. Y un desperdicio de malestar, claro.

Tomó tres consultas a tres médicos distintos de guardia (en una clínica que me corresponde por la obra social las dos primeras veces, y en el hospital de shan ishidro luego), para que finalmente alguien se dignara a hacerme una placa de tórax, recetarme antibióticos, mandarme a la cama, y admitir que no era un simple catarro de estación. Neumonitis it is –was.

Días tosiendo. Eternos días tosiendo. Durmiendo casi sentada (o intentándolo al menos). Y secretando cantidades industriales de fluidos de apariencia amarga (causada quizás esa apariencia por la gran cantidad de drogas inútiles que me recetaron).

Oppiamente estuve faltando a la facultad, al curso en el San Martín, y estuve dos semanas sin trabajar. Lindas vacaciones, salvo por casi no poder respirar, y por cansarme con sólo caminar de la silla al baño. Entonces, tres clases perdidas en la facultad, junto con el hecho de que no tenía una idea muy clara de lo que quería hacer en el primer trabajo práctico del año, dieron por resultado un desaprobado (otro más para la colección). Si hubiese tenido más correcciones las cosas hubieran sido distintas.

En realidad las cosas hubieran sido iguales (casi segura estoy), pero me gusta pensar que es culpa de haber estado casi en arresto domiciliario. O que es culpa de los docentes. O culpa de quien hizo grupo conmigo. O culpa de mi perra que se comió la tarea y de mi abuelita que se murió.

Pero, let’s be honest, el problema siempre fui yo. Soy yo. El común denominador en todos los casos. Y ya estoy cansada. Quiero terminar, y recibirme, y vivir de esto, pero suena a una absoluta negación de la realidad. Soy lo suficientemente mediocre como para no avanzar ni retroceder. Quedarme estancada en el medio. Intentar pero sin éxito. Y no aceptarlo. Y no renunciar.

Fácil sería abandonar teniendo algún plan b (con enormes anhelos de satisfacción), o algún back up laboral, o algo así. Pero lo mejor de todo es que aún sabiendo que quizás (sigue la negación: nada de quizás, es oppio que no) no sirvo para el diseño, no hay ninguna otra cosa para la que sirva. Me gusta la fotografía, pero mediocres son las fotos que hago. Me gusta dibujar, pero todo lo que hago se ve por la mitad, sin terminar. Me gusta escribir pero no tengo sobre eso mayores estudios que los que me dieron en el colegio, así que seguramente sea todo medio defectuoso. Además, no puedo si quiera crear una historia original y atrapante, sino solo volcar palabras como si se tratase de un diario íntimo infantil. Me gusta mirar tele y dormir, pero dudo que pueda vivir de eso.

Fuck! Necesito algo que presida mi vida, y que tenga sentido.